Demi Lovato y Miley Cyrus son el ejemplo de que en el medio artístico no solo se dan rivalidades sino también grandes amistades que duran toda una vida y se consolidan por circunstancias similares. En el caso de estas dos jóvenes artistas las circunstancias que las unen no solamente son las aparentes como un gran éxito a una corta edad, un trabajo similar, una misma casa de origen como Disney, un mismo medio social, etc. Sino la más importante para ellas, una relación complicada con sus padres.

En ambos casos estas dos jóvenes han tenido que luchar, madurar, sufrir y triunfar en la relación con sus padres. Ambas lo han logrado después de muchos años de malos momentos, escándalos, lágrimas y muchos problemas.

Ambas se apoyaron en los mismos principios, el perdón, la comprensión y el amor hacia los padres sin importar lo que haya pasado. La amistad entre ellas se puso a prueba y salió adelante, lo que las une más cada día. Felicidades.

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